Ayer me fui a cortar el pelo al sitio de siempre. Estuve
hablando con la peluquera sobre la conversación que les da la gente. Hay quien
habla mucho y quien no dice nada. Me contó que tiene una clienta a la que
conoce desde hace mucho y que nunca cuenta nada. Si le pregunta ¿Fuiste de
vacaciones? Le contesta que sí o que no pero que no dice ni dónde. Sin embargo,
todas, cuando entran a la cabina de depilación lo cantan todo. Entonces pensé
en la infanta.
lunes, 24 de febrero de 2014
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