martes, 21 de agosto de 2007

Chabola espacial


Estos días ha sido noticia el abollón del transbordador espacial. Al parecer fueron a hacer algunas ñapas a la estación espacial y antes de la vuelta se dieron cuenta de que tenían un abollón en el morro del transbordador. Al final han decidido que ya lo arreglarán cuando vuelvan, que la nave funcionará igual. Yo también tengo un abollón en el coche y es verdad que el coche funciona igual.
Cuando era pequeño, al llegar la primavera, se ponía de moda lo de hacer chabolas. Con plásticos y cartones fabricábamos unas chabolas chulísimas, algunas resistían hasta la lluvia. Además, lo más divertido era estar dentro mientras llovía, a ver si aguantaban.
Cuando nos hacemos mayores seguimos jugando a las casitas, pero con más medios. Lo llamamos bricolage.
La estación espacial internacional es como una gran chabola. Primero empezaron los rusos con una pequeña chabola y luego se sumaron la agencia espacial europea y la NASA. Poco a poco fueron añadiendo módulos y haciendo ñapas hasta construir el pedazo de chatarra que es hoy. Antes los astronautas eran unos tipos duros, una mezcla de científicos, pilotos y aventureros, hoy son una especie de fontaneros que van al espacio a hacer chapuzas: cuando no es la tapa de no se qué módulo es la antena o la junta de nosequé. En fín, ¡que divertido es jugar a las casitas!

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