
Al final del carril bici, junto al centro comercial de espacio León, han hecho una especie de jardín botánico. Los arbolitos están todavía en fase de palo y delante de cada uno han puesto unos postes de madera con una chapa en la parte superior en la que se puede ver la silueta y el nombre del árbol. Me llamó la atención que todos los postes estaban llenos de cacas (cagaditas) de pájaro. Se ve que el diseño les resulta cómodo o simplemente es que como los arbolitos todavía no tienen ramas pues se apoyan allí para verlos crecer. Se me ocurre también que, a lo mejor, los pájaros marcan el terreno como los perros. Echan la cagadita y es como si hubieran dado la entrada para el piso. ¡Qué cochinada!
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