domingo, 25 de noviembre de 2007

Justiciero

Ayer por la mañana alguien pisó una caca de perro (supongo que era de perro) y decidió compartirla con todos los vecinos de mi portal. La repartió cuidadosamente en todos los escalones de al lado del ascensor. Por la cantidad hallada y la diferencia entre los primeros y últimos escalones, deduje que, quién fuera, se había ido para casa con el zapato bien limpio. Además, concluí que se trataba de un zapato no deportivo, sin surcos, porque a penas había trocitos en el tramo horizontal. Decidí salir a la calle para ver si encontraba el origen de todo eso, pero enseguida pensé que había visto mucho CSI, así que me fui para casa. Además, ¿Qué hago si doy con el “delincuente”?. A veces me gustaría ser un tipo duro, justiciero, así tipo Horatio el de CSI, o un poco más macarra, como el de un día de furia: “¡¡Quiero un hamburguesa como la de la foto!!”.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Correo comercial

El otro día llamaron al timbre, cogí el telefonillo y alguien dijo: “Correo comercial”, y yo abrí. Nada más colgar pensé “pero, ¿Por qué he abierto?”. Esto me ha pasado cientos de veces. No se por qué pero cuando oigo “correo comercial” mi dedo salta, como si estuviera sujeto a un resorte, hasta el botón de abrir. Me he planteado si simplemente abro la puerta siempre, digan lo que digan. Pero no. Por ejemplo, si me dicen: “¡Manolo!” me sale algo así como “me parece que se ha equivocado”, o si dicen “abreee” yo contesto “¿Quién eres?”. Y lo peor de todo es que sé que la próxima vez será igual.